Lauren Craste
No me
dejes en paz.
Nunca.
Hazme
mil guerras
de
dedos
de
agujeros,
miradas
sin tregua.
No
quiero estar en paz;
me
asustan los bichos
suaves
que
duermen en sofás y que me sorben el ombligo
y el
alma.
Moléstame
Córtate
las uñas cuando hacemos el amor,
y haz
el amor,
cada
vez que abra un grifo.
Pero si
quieres dejarme en paz y te escuecen los pies,
y te
llama el humo caliente de los cuerpos,
no
rompas los puñales llenos
aún
de
sangre nuestra
y
déjalos
a mano
y sedientos
de guerra.