Pau, macho, que ya llevas unos añitos en
la NBA y aún eres un flojeras. Ya sé que has ganado dos anillos y que eres uno
de los mejores pívots que hay pero… ¿ no te jode cuando Kobe, el que se tira treinta mandarinas partido si, partido
también, te critique abiertamente? venga, macho, se que eres buena gente, que
no repartes hasta que te han calentado pero, ¿no va siendo hora de soltar
alguna hostiaca de más, de ponerse duro, de bajar el culo y defender a tope?
Habrá
pocos cincos en estas olimpiadas que puedan hacerte frente, quizá Nené, pero ¿qué cojones ha ganado este
tío? o Chandler, que se hace un nudo
en los pies cada vez que se empareja contigo. Nada, macho, tienes que encontrar
esa esquina, ese trozo de cancha al lado de la zona y pivotar hasta que encuentres
canasta o falta. Y, si lo necesitas, tenemos a Ibaka y a tu hermano, que no son
moco de pavo y que te pueden defender si quieres seguir siendo el jugador Unicef, el jugador abanderado, el “hay
que majo”, pero ojalá que no. Esta vez no porque sabes que no hace falta que
Estados Unidos tenga pívots para que nos metan cien puntos. Sabes que no va a
haber un Bosh, un Howard al que hacerle la pirula cuando
se queda 30 minutos en cancha. Tendrás a un Chandler que le sacarán para que te haga 3 faltas a ti y las otras
a tu hermano y a Ibaka, y a un Love que nos la puede liar y lo sabes.
Es muy rápido, fuerte, y tira muy bien. Cuidado Pau, y piensa en la pérdida de estos PO y a Kobe diciendo “el fucking blanquito se la tenía que haber tirado,
es demasiado generoso” y tu pensando, “te voy a patear el fucking black ass en
los juegos, machote”. Pues es tu momento, Gasol,
no te quedan demasiadas oportunidades.