Se te agita un toro herido en
cada bota
un látigo de pólvora en cada
pierna,
pero cuánta chatarra tienes en tu
espalda
Demasiada curva
Demasiada colonia
Demasiado músculo golpeando los
postes
y a los defensas,
y así no se llega,
así no se alcanza la fruta roja
del gol
no te alcanza el fuego pequeño
de tu voluntad
de tu ego
de tu peinado
y acabas llorando solo
juguete roto
en el vestuario.

No hay comentarios:
Publicar un comentario