Porque este cuerpo me
entorpece
inútil y torcido no sirve
para nada
armario de días que se
pudren
estación de tren sin
esperanza
tumba donde no crecen
girasoles
costilla enorme sin
refugios
y no siento que vengan
cigüeñas a mi pelo
no tengo afluentes en mi
lengua
y se me están pudriendo
los lagos
que ayer fueron ríos de
esperanza.
Lo tengo todo en cajas.
Me mudo a tu cuerpo.
Todo parece doloroso menos el último verso.
ResponderEliminarPertenecer también da miedo.
Bienvenido o Venidobien¡¡¡
Besitos.
Querido Jorge:
ResponderEliminar¡No encuentro tu e-mail por ningún lado! QUÉ desesperación. Me encanta tu blog, te he descubierto hace apenas unas semanas y hoy por fin me he acordado de ponerte en mi blogroll. En fin, quería escribirte por un asuntillo. Por favor, escríbeme a bgarciafaet@gmail.com.
Besotes.
LIDIA: Eso parece, pertenecer da miedo porque es perder soberanía... A ver cuando nos vemos de nuevo escuchando y viendo poesía! Besos
ResponderEliminarBGF: La verdad es que tengo bastante escondido mi mail...ahora te escribo y me cuentas. Abrazos.