No nos duele un moro
pero es triste la naranja podrida de Alí el frutero.
No tenemos cuerpo para la sangre del panchito
pero nos calla la boca el silencio de Alberto el chileno.
No nos duelen las personas
nos duele el grito que oímos
la mugre que olemos
la sangre que nos mancha la cara.

como una bala que regurgita y se clava donde se quiere el por qué pero al final su metralla en el por qué habla por nosotros lo que no queríamos decir
ResponderEliminarme revolvió
me encanta pasarme por tu archipiélago
salud
Muchas gracias Mareva. El dolor es expansivo, a mi cada vez me duelen más cosas.
ResponderEliminarEs muy bueno que nos duela,sobre todo si nos duele el dolor ajeno, eso significa que somos humanos y tenemos sentimientos, y nos hace dignos de ser personas, y buenas personas además. Abrazos, Jorge.
ResponderEliminarEl dolor va más allá de nuestro cuerpo, sino no es dolor, es EGOÍSMO. Un abrazo Hostal!
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