Islas divergentes

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Incendiario, de Bárbara Butragueño

Ni se te ocurra abrir este libro si buscas un libro perfecto, con plan de huida y medido y grito reproducido. Ni se te ocurra porque vas a perder el dinero, el tiempo, y espacio (aunque poco) en tu estantería.
Desatado de forma y de límites, los poemas de @chincheta, ya sean en verso o en prosa poética, llevan marabunta dentro y te arrasan pasando por encima. Se te escapan palabras, vuelves para atrás, joder, qué bueno esto, terminas. Vuelves al principio, ¿y esto? y así se pasan los minutos y las horas.
El libro que publica #Polibea es un libro con astillas en el que Bárbara Butragueño no solo se desnuda, sino que comenta a través de imágenes enlazadas la ceniza de su cuerpo, nadie nunca me enseñó a llorar/y sin embargo parece que el llanto me perteneciera esparciendo su dolor por tus manos.
El libro se divide en tres partes, TURBA, en donde se hace un recorrido del propio cuerpo y se ponen sobre la mesa la muchedumbre interior, los despojos, las heridas y las soledades. Abierta y expuesta a todos los dolores y a todas las penas, limpiar el cuerpo como quien limpia la casa. Exorcismo.
En COMBUSTIÓN aparece un tú que salva en tu cuerpo todo es expiación/y claridad/y enjambre que rescata, que no rehabilita las ruinas, sino que las convierte en hogares. Bestial esta parte, la más lograda.
Y cómo no, CREMACIÓN, en la que se desalojan los cuerpos, una vez más/te marchas, deshabitando/los ángulos del aire, se buscan asideros y esperanza, pero no se encuentra. Soledad y grito.
Vamos a ver, hay una cosa que hay que tener en cuenta. Este poemario requiere de su colaboración como lector, de su inteligencia, de sus cojones/ovarios para comprender lo que es la vida. Quien no haya sufrido, quien no haya sido ojo de huracán de relación no entenderá nada. La poesía de Bárbara no llega entera, pero la parte que llega llena todas las habitaciones y se expande, se te mete en el cerebro y la buscarás en cada índice, en cada lomo. Un subidón, vamos.
Y yo no merezco bailar si no hay lluvia.
y si queréis saber más...buscad el libro, esto es solo un trampolín.

Poema de Hogar

Joseph Lorusso


Tu boca,

precipicio y ventana dulce,
ola recogida en el viento y todo caía.

Tu boca pequeña,
escribo tu boca y en mi boca un latido,
tu boca el territorio y mi boca los pies desnudos.

Tu boca suave,
tu boca suave donde besar es coser
donde besar es un columpio,
donde besar es submarinismo,
donde tu boca es un perfume y mi boca un lazo en tu corriente.

Reímos y nos besamos,
tan llenos,
rebosa mi boca con tu boca,
regadera,
animal marino,
geometría de alga y espuma,
tus labios donde siempre llegan olas,
tus labios de palmera,
tu labio 360 grados es mi cuerpo,
tu boca como un pararrayos,
refugio,
jardín y refugio tu boca,
lluvia horizontal,
tu lengua y mi lengua cautivas en el océano,
rodeadas,
tus ganas y mis ganas,
fricción de frutas,
objetos delicados y rotos que quedan suaves al caminar tus dientes,
recorrer tu boca a ciegas con los ojos de la lengua,
te beso, te beso, te beso y estás aquí,
tan pegada ya,
tan pegada siempre a mi recuerdo que pongo en este blanco
como una viva cicatriz de saliva,
un recorrido de zahorí.

¿Qué buscar en tu lengua,
qué buscar en tu boca,
qué buscar en la oscuridad de tus ojos cerrados por el calor
por el sol de tu boca?

Cierro los ojos para proteger las retinas,
no quedarme ciego
los ojos en la boca
así buscarte y besarte,
así empezar cada día,
así empezar el mundo.

(De mi libro Hogar 🏠🐦🏚https://jorgegarciatorrego.com/hogar/)