mi primer recital, el 28 de febrero de 2012
Ayer 23 de febrero fue la última Jam session (recital
abierto/micro libre) en el bar madrileño Diablos azules. Desde hace ya muchos
años, este ha sido un lugar de encuentro y mezcla de muchos poetas, no solo
madrileños. Lugar fértil y ya histórico, cerrará el próximo día 28 de febrero y
su pasado irá dentro de cada uno de los que fuimos allí a aprender los
misterios de las letras.
Significa
mucho para mí este bar. Como para otros muchos, este
lugar que siempre me ha parecido el rincón de un barco, donde empecé a
leer
poemas en público. A principios de 2012 empecé a ir allí a leer poemas
como el
niño del barça al que Messi deja tirar un penalti. Allí, entre poetas
enormes
como Carlos Salem, Neorrabioso, María Helena del Pino, María Sotomayor,
Toño Benavides, Pablo Cortina, Silvia Orión, Álvaro Guijarro, Paco
Sevilla, Olaia Pazos...y otros muchos, aprendí la mayor parte de las
cosas que escribo y
recito hoy en día. Además, allí conocí a Roberto Menéndez, el editor de
Canalla ediciones que publicó mi primer libro y que es un buen amigo.
Por todo ello, ¡Larga vida a Diablos azules!
El Diablos azules se muere, pero le recordaremos agradecido.
y el último, ayer 23 de febrero de 2016.



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