Islas divergentes

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Día de las bibliotecas

 


Es una excusa, básicamente. Poco más. Que sea el 24 de octubre o el 3 de junio, da un poco lo mismo. O no. No da lo mismo, porque fue un 24 de octubre, pero de 1992, cuando se destruyó la Biblioteca de Sarajevo, durante la guerra de los Balcanes. El que ataca la memoria, la humanidad que se recoge en una biblioteca, ataca a toda la humanidad. Sin importar el contenido de esos libros.

Intenté ser parte de esa comunidad de bibliotecarios heroicos que luchan por la lentitud y el sosiego en un mundo fugaz y pobre, en el que la información pasa silbando como balas de olvido. Sin embargo, y pese a que estoy en varias listas a la espera de ser llamado, no he podido ser bibliotecario. 

Y es que las oposiciones son un proceso muy esclavo, muy castigador, y preferí la seguridad de un puesto de trabajo en la universidad (donde ahora trabajo) al sueño de custodiar y acompañar a libros y lectores.

Seguiré, eso sí, con la ilusión de que en un futuro próximo pueda volver a estudiar e incorporarme a una biblioteca. Mientras tanto, celebro a las bibliotecas, a los bibliotecarios y a todos aquellos que aún hoy, en este mundo de ansiedad y ruido, seguimos pensando en las bibliotecas como lugares sagrados.

Beneficios de opositar, por lo menos 13

Queridos compañeros opositores. Sé, estoy sabiendo, lo complicado que es estudiar unas #oposiciones, así que, para animaros un poquejo (y animarme a mí de paso) os cuento algunos beneficios que conlleva esta excitante aventura:

  1. Si consigues la plaza no tendrás que preocuparte más de ese tema tan jodido llamado conseguir trabajo. No está mal. Si ya es en algo que te gusta, flipas (como es mi caso, en bibliotecas).
  2. Viene bien para conocer leyes que nos tocan a todos. Pero tampoco te pases de listo.
  3. Entenderás mejor algunas noticias que tengan que ver con la Constitución : tribunal supremo, organización territorial y otras cosas sobre las que normalmente tenemos una opinión pero, seamos sinceros, al tuntún o alineadas con nuestra ideología.
  4. Tendrás que tener orden y horario, lo cual ordena bastante la cabeza.
  5. Es un reto, uno enorme, y meterte en ese berenjenal te hará tener un horizonte delante de ti que te motive para el estudio diario (en teoría, al menos).
  6. Disfrutarás del silencio que te da la biblioteca. Vaciar la cabeza de ruido durante varias horas viene MUY BIEN.
  7. Estudiar oposiciones te hará poder esquivar planes que no te apetezca tener como quedar con gente pesada, cuñados y demás personas que ni fu ni fa. La carta de las oposiciones nunca falla.
  8. Ahorras. Mucho.
  9. Dejarás de beber como un gorrino (ver punto 4).
  10. Aprenderás muchas cosas que, lo mismo, te vienen bien en un futuro (espero que nada penal).
  11. Te permite hablar en un dialecto raro de RD, leyes y artículos con otros bichos raros como tú.
  12. El efecto para tu bienestar emocional de cualquier contacto social deseado será multiplicado. No pases solo unas oposiciones, hay gente que no ha sobrevivido.
  13. Tendrás un jardín de bolis, lápices, subrayadores, gomas y otros enseres que puede alegrarte la vida.

Y ya. Sed felices, estudiad mucho ahora que podéis, que luego será tarde.