Islas divergentes

Mostrando entradas con la etiqueta poesía en español. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta poesía en español. Mostrar todas las entradas

Cocinas

 

Hace diez años vivía en la cocina de la foto, en Göteborg, Suecia. De aquel tiempo no queda prácticamente nada, salvo mi devoción por las cocinas. Ese calor único. No guardo con un recuerdo muy cariñoso el tiempo en Suecia, pero sí aquella ventana desde donde manejábamos el tiempo, las nubes y la luz.

Aquí os dejo un poema de Hogar, del libro que publiqué hace unos meses y que rinde homenaje a las cocinas, la parte más verdadera de los hogares:

«Acuérdate que te recuerdo. Si no te acuerdas no importa mucho. Siempre te veré caminando por los rieles», Jorge Teillier.

Se llamaba hogar y era un río,
una pléyade de puertas por abrir,
un sonajero de risa y desayunos.
Tenía la piel recién labrada por la luz
y en su cuello una coma de sudor pausaba la tierra.

Y en esa pausa vivía yo.

Se llamaba hogar y en su rama la cabaña.
Se llamaba hogar y en su oscuridad un catalejo.

Se llamaba hogar y sus manos eran leña,
su cuerpo entero un bosque.
Se llamaba hogar y era un río,
no se acababa nunca,
la calma era nuestro cimiento,
y por las bocas entrábamos y salíamos al mundo.

YO, SÍSIFO



Pecho de lata,
eslabón corroído,
pulso inestable del caballo flaco llamado progreso.

Soy Sísifo,
el usar y tirar de días manchados e iguales,
raíz muda y viaje en círculos.

Soy Sísifo
condenado,
estación final del hombre en serie y los sentidos cortados con cuchilla
cauterizados los tendones del amor
tapiadas las salidas de emergencia.

Soy Sísifo y escupo mi nombre a las abejas libadoras que cosechan minutos y producen nóminas
y pequeños grumos de azúcar que llamamos dinero.

Soy Sísifo y grito a los dioses que manejan los barcos,
los semáforos y los buses de línea,
les grito que empujaré su piedra,
descansaré las brújulas y volveré a casa,
que la luz de Mérope en la noche no me ciegue y me guíe,
que en el cerrar los ojos despierte mi cuerpo y se borre vuestra condena,
¡oh, dioses impolutos y tristes!
envidiosos de nuestra angustia,
de esta asfixia llamada muerte y de sus helechos del
placer donde nos escondemos.

Soy Sísifo,
os digo,
el que masca piedra a diario y cada noche Mérope no aterriza en mí
no aterrizo,
todo es un ensayo macabro,
un diálogo de muebles y ruidos,
la escarcha que silencia nuestro deseo como ancla dormida,
el jarabe de las pantallas encendidas,
su trampa viscosa llamada «series».

Soy Sísifo,
el que encontró a Mérope en los arrabales de la ciudad,
en las afueras donde los caminos se abrasan de soledad,
marcaré tu nombre en mi lengua
«Mérope»,
y en cada palabra un incendio con tu olor.

Soy Sísifo,
el perdido, el condenado,
volveré a casa.

(Se puede encontrar en el libro El despertador de Sísifo 🌄)
(Vídeo hecho por Miguel García Torrego - FlowCost)

 

Libros en 2020 (2)

No sé si ha sido por estar encerrado parte del año, para salir mentalmente del estudio de las oposiciones o porque tenía mucha vida interior por compartir, en este 2020 ha habido buena cosecha de libros 🥦🥦📚📚

🚩La segunda publicación que apareció fue el libro Hogar. Es un poemario muy querido por mí, en el que he trabajado mucho y que considero mi mejor libro. Se trata de una historia de amor.

Así, simple y fácil:

Encuentro/enamoramiento🏕

Nudo/amor 🏠

Desenlace/desamor 🏚

También está revisado por Rocío Moreno y el prólogo lo escribió Juan Bonilla.

🚩La tercera publicación fue la publicación en Francia de poemas míos traducidos al francés por Miguel-Ángel Real en la obra colectiva Sémaphore, Revue de la Maison de la Poésie du Pays de Quimperlé 8.

Me hace mucha ilusión esta publicación porque es la primera traducción a la lengua de Camus (que yo recuerde).